La llegada de un nuevo curso siempre representa una oportunidad renovada para llevar a cabo aquellos buenos propósitos que solemos tener en cartera. Una nueva ocasión para ser un poco mejores. Algo similar sucede en nuestra profesión. Desde hace años trabajamos en expandir y consolidar la evolución de la Farmacia hacia su concepto más Asistencial, con el anhelo de ofrecer una respuesta más efectiva a las necesidades de los pacientes y del propio sistema sanitario.
Aunque nos hayamos podido dar de bruces contra muros de indiferencia e incomprensión a lo largo del tiempo, bien es cierto que nuestra profesión se ha mantenido firme en su propósito -siempre, bajo el liderazgo de la organización farmacéutica colegial- de dar pasos decididos hacia un modelo que ya no es el futuro sino el presente de la Farmacia, y como si de un buen propósito de nuevo curso se tratara, persiste en su propósito.
La irrupción de la pandemia de la COVID-19, con toda la desgarradora realidad que nos deparó, espoleó a nuestra profesión para poner al servicio de la sociedad su amplio potencial sanitario. Hicimos de la necesidad, virtud y muchos ojos redescubrieron que podíamos aportar mucho y bien ante los numerosos retos en materia de salud pública que nos atenazan y que precisan de una respuesta común y cohesionada de todos los agentes del sector.
La renovación del convenio, hace ahora un año, entre el SAS y el CACOF para la prestación farmacéutica en Andalucía incorporó novedades que permitían vislumbrar horizontes razonables y factibles para el proyecto de la Farmacia Asistencial en nuestra comunidad autónoma. No cabe duda de que es el momento de dar pasos decididos en este sentido y sobre ello vamos a perseverar desde nuestro Colegio, desde donde se han liderado proyectos como MAPAfarma o la plataforma AxónFarma, entre otros muchos, sin los que ya no se entenderían la Farmacia gaditana y andaluza.
Además de todo, en Cádiz contamos ahora con una renovada Junta de Gobierno comprometida al máximo con el proyecto asistencial y consciente de su potencial y oportunidad. Es, por tanto, el momento propicio para que nuestros colegiados sean conscientes de la posibilidad que se les presenta por delante y apuesten de forma decidida por implantar y desarrollar en sus respectivas farmacias aquellos servicios que mejor respuesta ofrezcan a las necesidades de su entorno, de sus pacientes y usuarios. En todo el proceso contaréis con el apoyo, las herramientas y el asesoramiento de vuestro Colegio. Ahora más que nunca, trabajemos juntos por una Farmacia más sólida, efectiva y relevante social y sanitariamente.
