Entrevista a nuestro compañero Ernesto Cervilla, presidente de nuestro Colegio desde 2015 hasta 2023, y actual vicepresidente del CACOF. En ella nos hace balance de su trayectoria profesional al frente del Colegio y su labor como farmacéutico comunitario en Jerez, y analiza la evolución de la farmacia gaditana en los últimos años.
– Tras 8 años como presidente del nuestro Colegio, y otros años en la Junta de Gobierno como vicepresidente y vocal de Oficina de Farmacia, ¿qué resumen haces de tu paso por el Colegio?
Mi paso por la Junta de Gobierno del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz en estos últimos años ha sido una experiencia profesional muy positiva, y creo que, en la medida de lo posible, debería ser una experiencia por la que casi todos los farmacéuticos pasen por ella. Han sido, además, unos años muy especiales, porque nos cogió la pandemia COVID-19, un hito sanitario único, lo que nos hizo cambiar la forma de trabajar, potenciando el aspecto digital de nuestra profesión. Destacaría el haber conocido lo que piensan de los farmacéuticos, tanto las administraciones públicas, las asociaciones de pacientes, o los medios de comunicación, así como conocer de forma más cercana los problemas de los farmacéuticos, en todos los ámbitos de nuestra actividad profesional: desde la oficina de farmacia hasta los otros sectores de la Farmacia. Además, me quedo con haber trabajado con mucha gente, sobre todo, todos los miembros que han estado en la Junta de Gobierno, con los hemos realizado un trabajo colaborativo que ha sido de lo más gratificante que yo podría pensar que tendría en mi vida.
– En tu opinión, ¿cuál crees que ha sido tu mayor aportación al Colegio, con el desempeño en sus cargos de representación? ¿Y cuál la mayor aportación que te ha dado el Colegio?
Mi aportación no ha sido individual, sino que ha sido colectiva con el resto de las personas con las que he compartido Junta de Gobierno y me han acompañado durante mi presidencia. En la primera parte nos centramos mucho en fomentar la farmacia asistencial, con la celebración de algunas jornadas asistenciales en diferentes años y el XI Congreso Nacional de Atención Farmacéutica de la Fundación Pharmaceutical Care, que acogimos en Cádiz gracias al trabajo de compañeros que siguen actualmente en la Junta, como Alberto Virués (presidente) y Kiko Marín (vocal). En la segunda parte de mi presidencia ya apareció la pandemia, y trabajamos y colaboramos mucho con el CACOF en iniciativas que luego han perdurado en el tiempo, como la entrega de medicación hospitalaria (colaborando con los compañeros de hospitales) o la dispensación excepcional, además de en protocolos que se sacaron porque eran necesarios ante la situación de crisis sanitaria. Posteriormente se siguió con esa línea profesional de incentivar al farmacéutico para que trabaje más con el paciente. En el aspecto más interno del trabajo del Colegio, se hicieron cambios en la gestión económica y se avanzó para la regeneración del personal técnico y empleados de la corporación. Todo ello, como decía antes, con un trabajo de colaboración con los compañeros de la Junta de Gobierno, ya que, si no es así, es muy difícil sacar los proyectos adelante.
En cuanto a lo que me ha aportado el Colegio a mí, aparte de alguna noche sin dormir -bromea con risas-, subrayaría haber conocido a muchas personas, lo que me ha ayudado mucho en el aspecto profesional, y en especial, haber tenido la posibilidad de trabajar en equipo, algo que muchas veces se nos achaca que no sabemos hacer los farmacéuticos, sobre todo a los que nos dedicamos a la farmacia comunitaria. Por último, ver la importancia que tiene el funcionamiento de la estructura de un colegio profesional como el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Cádiz.
– ¿Con qué buenos recuerdos te quedas de tu trayectoria en nuestra corporación? ¿Qué personas han tenido un significado especial para ti en el Colegio, y en tu vida como farmacéutico en general hasta el momento?
Los mejores recuerdos con los que te quedas son con los de aquellos problemas que se han podido resolver, o con iniciativas que han sido un éxito y con las que los compañeros te han transmitido su ilusión, como las comentadas antes sobre la farmacia asistencial. También con el contacto con los colegiados durante las Reuniones de Zona, que siempre era positivo, y por supuesto con los actos conmemorativos de nuestra Patrona, donde se homenajean a los farmacéuticos decanos y son siempre momentos muy agradables y emotivos. Aparte, en el trabajo del día a día, la buena relación que hemos mantenido los miembros de las Juntas de Gobierno y la disponibilidad que han tenido a la hora de ponerse a trabajar para el Colegio.
Entre las personas que me han aportado y han tenido un significado especial en estos años, destacaría a Felipe Trigo, Pedro Rodríguez y nuestra “Encarnita”, por supuesto. Su experiencia me ha ayudado mucho en mi labor como presidente, al igual que el trabajo con compañeros como Alberto Virués, Sandra Pérez, Kiko Marín, Juan Antonio Gavira o Javi Moreno, con los que he compartido mucho tiempo y que tienen un conocimiento profundo de la profesión farmacéutica. Eso me ha hecho fácil mi trabajo de presidente, porque siempre he tenido la virtud o defecto de delegar, con grandes compañeros en este caso a mi lado. A nivel andaluz, subrayaría la relación con Antonio Mingorance, presidente del CACOF, o Juan Pedro Rísquez, vicepresidente del Consejo General. Pero en general, con todos los compañeros de la Junta de Gobierno y también con los empleados del Colegio. Es complicado nombrarlos a todos, pero les estoy muy agradecido por su trabajo y apoyo.
– ¿Cómo consideras la evolución de la farmacia gaditana en las últimas dos décadas, y cuáles son sus principales retos de cara al futuro?
Creo que en la evolución de la Farmacia en estos años ha mejorado mucho la comunicación entre los diferentes profesionales de nuestra profesión (Farmacia de Atención Primaria, Hospitalaria y Comunitaria), superando la situación de años anteriores. Respecto a la Farmacia Comunitaria, hemos ido ampliando horizontes y hemos pasado de centrarnos en el medicamento a ampliar la atención a los pacientes y mejorar esa asistencia sanitaria necesaria para ellos, haciéndonos mucho más asistenciales. Pero aún queda que muchas farmacias se vayan incorporando a ese rol asistencial, y que sigamos avanzando para que todas las oficinas de farmacia en general se ganen la confianza de los pacientes.
– La farmacia asistencial, con más servicios para el ciudadano y una mayor colaboración en los diversos niveles asistenciales del sistema público sanitario, especialmente con Atención Primaria, ¿es el gran objetivo a conseguir?
Sí, creo que es uno de los grandes objetivos a lograr. Reforzar y aumentar la comunicación entre los farmacéuticos de Atención Primaria, Comunitaria y Hospitalaria, pero sobre todo con los médicos. Esto nos facilitaría el trabajo a todos y beneficiaría mucho a los pacientes. La Farmacia Asistencial es un todo, y uno de los retos por parte de los Colegios de Farmacéuticos es que el profesional farmacéutico sea cada vez más profesional del medicamento, que sepa resolver todas las dudas de los pacientes -que ya lo hace-, pero con más profesionalidad si cabe, sobre todo ante las nuevas terapias que están por llegar. Eso al final es lo que más valoran nuestros pacientes.
– ¿Qué consejo le darías a la actual Junta de Gobierno y a las que vendrán en los años venideros, para avanzar en estas líneas estratégicas?
Tengo ya poco que aconsejarles, ya que los conozco bien a todos y he trabajado con muchos en mis años de presidente. Sí les diría que sigan trabajando para facilitar a la oficina de farmacia esa comunicación con los médicos, y que estén cercanos y con los oídos siempre dispuestos a escuchar lo que necesitan los farmacéuticos, y la sociedad, a través de las asociaciones de pacientes y la administración sanitaria.
– Como vicepresidente del CACOF, cargo que vas a seguir ejerciendo en estos próximos años, ¿piensas que el papel del farmacéutico está suficientemente reconocido y valorado por las administraciones públicas y la sociedad en general, como una figura clave en nuestro sistema de salud?
La labor del farmacéutico es bastante reconocida, y el punto de inflexión quizás fue la pandemia, en la que se le dio mucha más visibilidad a la función del farmacéutico dentro del sistema sanitario. Sí es cierto que lo que necesitamos son iniciativas que nos hagan más útiles a la sociedad, para la administración y los pacientes. En este sentido, es importante que el Colegio haga de catalizador para que las farmacias estén motivadas a la hora de implantar estas iniciativas que requieren la administración y los pacientes. En general, estamos bien reconocidos, quizás lo que necesitamos desde el Colegio algunas veces es trasladarles a los colegiados la importancia de los proyectos que se quieren implantar para mejorar la salud de las personas y favorecer a nuestros pacientes.
– El pasado mes de junio recibiste un homenaje del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, con la entrega de su Insignia 2024, junto a otros farmacéuticos andaluces, por tu labor desarrollada en el servicio a las instituciones colegiales y tu contribución a la profesión farmacéutica. ¿Cómo lo valoras y qué ha significado para ti este reconocimiento?
Estoy muy agradecido. Son el colofón a estos años que he dedicado parte de mi tiempo a la profesión y la representación colegial. Significan mucho para mí, al igual que otros momentos que han sido incluso más emotivos, por la cercanía de las personas con las que he tratado o trabajado. Me refiero, por ejemplo, a la última Junta de Gobierno que tuve en el Colegio, con compañeros que también se marchaban, como es el caso de Encarnita, u otras pequeñas reuniones con compañeros con los que me veo cada cierto tiempo y me han hecho pequeños homenajes. Son actos menos formales o litúrgicos, pero muy emotivos. Cualquier muestra de agradecimiento la valoro mucho.
– Además de tu labor al frente de cargos institucionales, antes en el Colegio de Cádiz y ahora en el CACOF, continúas trabajando en tu oficina de farmacia comunitaria de Jerez. ¿Qué te mueve a seguir trabajando tras el mostrador atendiendo a los pacientes?
Nunca he abandonado mi farmacia en Jerez, estoy muy integrado en el barrio en el que se encuentra y me siento muy satisfecho cuando ayudamos con las dudas o los problemas de salud que tienen los pacientes. Es lo que realmente motiva al profesional farmacéutico y lo que mayores agradecimientos te da la profesión. Sigo como vicepresidente en el CACOF, y entiendo que tienes que conocer la farmacia del día a día, porque es de ahí de donde salen las posibilidades de hacer nuevos proyectos o ver si podemos realizar iniciativas que nos propone la administración pública, o de qué forma es más factible desarrollarlas. Para todo eso hay que estar en la farmacia, con los pacientes, y por eso sigo de bastante cerca y viviendo la farmacia comunitaria en el día a día.
-Por último, ¿qué mensaje le lanzarías a los nuevos farmacéuticos que comienza su trabajo en cualquier ámbito de nuestra actividad profesional?
A los nuevos compañeros farmacéuticos les diría que tienen la posibilidad de trabajar en una profesión sanitaria que está muy cerca de los pacientes, que somos de los sectores de la Sanidad que más se preocupa de humanizarla. Es fundamental ese contacto directo con los pacientes para hacerlos más empoderados en su enfermedad, en su medicación, en sus tratamientos. La farmacia es clave en todo ello, en cualquiera de los ámbitos profesionales en los que esté trabajando el farmacéutico. Y por supuesto, también les diría que miren al Colegio y a las instituciones farmacéuticas con cercanía, para pedirles ayudas o exigirles, y que tengan esa visión sanitaria global necesaria en profesiones como la nuestra, que requiere de mucho trabajo y dedicación en todo lo que estemos haciendo.