Tres hermanos farmacéuticos gaditanos, Joaquín, Eduardo, y Mariano Gómez Beser, de Jerez de la Frontera, han realizado una travesía del Estrecho de Gibraltar a nado con el fin de recaudar fondos para una iniciativa solidaria, el “Proyecto Ictus Infantil”, dirigido a facilitar la rehabilitación de niños que han sufrido un ictus, y que pertenecen a familias desfavorecidas o con menores recursos.
La hazaña tuvo lugar el pasado sábado 21 de octubre por la mañana, y el cruce completo de la travesía a nado duro 3 horas y 45 minutos, tras un recorrido de 18 km y con unas condiciones muy buenas para nadar. Los tres hermanos, colegiados de nuestro Colegio, pertenecen precisamente a una familia histórica de farmacéuticos de Jerez, cuyos padres son Joaquín Gómez Canga-Argüelles y Julia Beser Ruiz, quienes abrieron su farmacia en 1973 en la Plaza del Caballo nº1.
“El objetivo de este reto solidario ha sido lograr nuevos fondos para el “Proyecto Ictus Infantil” liderado por Cáritas Diocesana de Jerez y que se desarrolla a través del Instituto Chárbel, para así facilitar el tratamiento de neurorrehabilitación de niños que tienen lesiones neurológicas porque han sufrido un ictus o un Daño Cerebral Adquirido (DCA), en la provincia de Cádiz, y cuyas familias carecen de los recursos suficientes para poder sufragar los gastos derivados de este tratamiento”, explica Eduardo Gómez, quien señala que el esfuerzo ha merecido la pena. “Cuando se consigue un logro así, el esfuerzo ya es lo de menos. Fue mejor de lo que esperábamos, logramos hacerlo el sábado día entre las dos borrascas con lluvias de estos últimos días. No tuvimos muchos problemas durante la travesía y lo disfrutamos mucho, a pesar de que no somos nadadores profesionales”.
El cruce del Estrecho de Gibraltar está considerado uno de los retos más importantes en aguas abiertas del mundo y los tres hermanos Gómez Beser llevaban 4 años intentando realizarlo, aunque por distintos motivos no habían podido hacerlo hasta el momento. Para lograr el reto, los tres farmacéuticos gaditanos, han tenido un verano intenso de preparación física nadando diariamente, tanto en piscinas como en aguas abiertas. La prueba se realizó desde Tarifa a Punta Cires, en Marruecos, y fue supervisada en todo momento por la Asociación para el Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar (ACNEG), que gestiona y da los permisos pertinentes para este tipo de actividades en El Estrecho.
El Proyecto Ictus Infantil se sufraga a través de becas gestionadas por Cáritas Diocesana Jerez y con aportaciones de empresas, entidades o personas que colaboran económicamente para ayudar a estas familias y niños afectados por lesiones neurológicas, y que presentan déficits secundarios a accidente cerebral vascular (cognitivos, conductuales, emocionales, físicos, del lenguaje y la comunicación y deglutorios). Las donaciones de cualquier cantidad, por mínima que sean, van íntegramente a la cuenta corriente que Cáritas Diocesana tiene dedicada a estas becas. Gracias a este programa de ayudas en estos momentos reciben tratamiento neurorrehabilitador cinco niños y niñas de entre 2 y 8 años que han sufrido daño cerebral adquirido (DCA).
La finalidad última es que estos menores de familias con menores recursos también tengan la oportunidad de poder mejorar la calidad de toda la vida que les queda por delante. “Estamos orgullosos de que este proyecto vaya creciendo poco a poco, y año tras año lo vamos logrando. La idea de este reto a nado ha sido precisamente contribuir a dar a conocer y difundir el proyecto a la sociedad en general, para que podamos continuar recaudando fondos y ayudar a nuestros niños con problemas tras un ictus”, añade Eduardo.
La iniciativa está dirigida a menores de hasta 14 años con lesión neurológica por ictus isquémico o hemorrágico en fase subaguda de la enfermedad y estabilización médica. Los niños inician el tratamiento después de su estabilización hospitalaria y cuando se emiten los informes favorables de Cáritas y el Instituto Chárbel. Posteriormente se les realiza un estudio pormenorizado y especializado por áreas (fisioterapia, neuropsicología, logopedia, médico rehabilitador, terapia ocupacional), tras el cual se diseña el tratamiento especializado, intensivo e interdisciplinar que se le aplica a cada menor durante 3-4 horas al día. Durante el tratamiento también se realizan estudios periódicos de evolución mensual o trimestral, según cada caso.
Gracias a la labor de todos los profesionales que trabajan en la neurorrehabilitación de los niños becados y a todos los recursos materiales y tecnológicos que se emplean, se consigue una mejoría notable o normalización de los procesos neurocognitivos y déficit físicos afectados por el accidente cerebral vascular, todo ello con el objetivo final de que los niños recuperen su independencia y autonomía y la funcionalidad de las actividades de la vida diaria.
A continuación se incluyen fotos y vídeos de la salida y de la travesía por el Estrecho.
